lunes, 24 de diciembre de 2012

Miércoles 19-12-2012, Montreal

Hola familia bella! Este día nos levantamos y fuimos a conocer el nuevo hotel que papalindo había reservado para nosotros, ya que el jueves se cumplirían 7 días en el hotel "Des Arts". Alguien nos había comentado algo del nuevo hospedaje que no nos dio "buena vibra" e Incluso Fran estaba tan dudoso que decidió llevarnos un día antes para conocerlo.

 Es un día con nieve y frío soportable, un poco nublado, y aunque siempre estamos con la mejor disposición posible, algunas preocupaciones nos tenían a los adultos de mal humor... y la perspectiva de una estadía incierta no mejoraba eso... sólo tienen que verme la cara de ostinada que cargo! jaja, de paso creo que no habíamos dormido bien, y tuvimos la noche anterior conversaciones no muy alentadoras acerca de nuestros planes futuros... bueno, en fin., mala vibra en el aire...



Este edificio es un gimnasio, con piscina climatizada y diferentes cursos deportivos interesantes, por supuesto entramos y tomamos publicaciones...


En la zona, la mayoría de las casas presentan más o menos el mismo estilo, la mayoría son viviendas no tiendas... las tiendas están hacia la avenida, cerca del gimnasio y vi muchas en deplorable estado, otras como saqueadas (ideas mías) nada atractivas. Esto no mejoró nuestro ánimo.

  
Aquí las escaleras son un caso serio!! aunque en conjunto todas se ven bonitas, compartiendo el estilo... la belleza siempre está presente en todas partes! a pesar de que algunas casas se notaban muy deterioradas, otras se veían muy bien o hasta opulentas...

Fran buscó la manera de conseguir alojamiento con cocina para mejorar nuestra economía y porque también nos hace mucha falta la comida preparada por nosotros mismos, un bistecito rico, arroz, tajadas.... el huevito revuelto en la mañana... ustedes saben... esas delicias que no lo son tanto en casa y que por fuera son eso que nos hace falta para ser felices, para sentirnos más nosotros mismos... 
Bueno, resultó que por Booking Fran consiguió este alojamiento modesto pero con cocina, las fotos no expresaban mucho así que sabíamos que era modesto... pero ¿qué tanto importaría? 
Resultó que era subiendo por una de estas escaleras empinadísimas y al llegar no cabíamos todos juntos en la pequeña y desordenada recepción. No quiero criticar, ya que nadie tiene que estar a la altura de nuestras expectativas... 
El señor que nos atendió fue muy muy amable, incluso agradable, un hombre de mediana edad, de andar tranquilo y reservado. Nos pidió que nos quitáramos los zapatos antes de acceder a otra escalera interna... y tuvimos que hacerlo allí en esa especie de tarima que estaba mojada y donde casi no cabíamos todos. Cuando nos fuimos teníamos más frío porque se nos mojaron las medias...
El mayor problema es que todos cargamos botines engorrosos de quitar y poner y que a mí me tocan tres pares...
Empezamos a ascender por ese túnel y la cosa pintó muy feo al llegar y ver nuestra habitación con dos literas casi pegadas, donde una cama superior parecía que iba a deshacerse sobre la de abajo... estaban las literas, uno o dos muebles, ya no sé, todo muy pegado y parecía que había cosas de otra gente... uy mi madre, les juro que la habitación se recorría en paso y medio.
La cocina estaba opuesta a la habitación (que daba al frente) que era compartida y entre la cocina y la "chambre" se encontraba el baño con una mini bañera... el baño era compartido pues... le pregunté eso al encargado y dijo que sí, al ver mi cara cuando le dije a Fran que todo lo podía pasar menos el baño compartido (con dos niños que asear y yo misma, no está fácil), el señor me explicó que este era un alojamiento sencillo, del tipo estudiantil, que si yo quería una baño privado, estaba buscando algo tipo "hotel"... Lo hizo amablemente, claro, y yo le dí las gracias, también con una sonrisa (que no sé si se vió sincera) yo no quería mostrar mi estado de ánimo, pero nunca he sido experta con las "póker face". 

Bajamos enseguida, porque parecía que nos asfixiábamos y mientras yo le ponía los zapatos a Enmanuel, el encargado se los empezó a poner a Itaca, que se iba a ir sin ponérselos... le agradecí mucho y la niña también... Del tiro, los niños y yo bajamos sin darnos cuenta de que no nos despedíamos y lo hicimos mientras el señor le preguntaba a Fran si iba a contratar la habitación o no, y que si no lo iba a hacer tenía que cancelar la reserva por la página web... 

Caminamos callados los adultos pero los niños venían como loros tomados de la cola, Itaca enamorada del "hotel", que era muy acogedor, que la cocina era de color rosa... a Enmanuel le cayó muy mal lo del baño común y no quería una bañera tan pequeña... 

Fran y yo fuimos de la misma opinión y al llegar al hotel cancelamos nuestra reserva... 
No es que seamos "sifrinos", es que viniendo con niños hay mínimos y máximos que debemos respetar, por su bien y por el nuestro...

El día terminó con más "mala vibra" que cuando comenzó y nos quedamos el resto del día buscando por internet antes de hablar con el gerente del hotel "Des Arts" para convenir un precio por el resto de los días que nos restan en Montréal... 

Los dejo en suspenso o les cuento el desenlace? jajaja, terrible...

Conseguimos buen precio en nuestro hotel actual (Hotel Des Arts) y nos quedaremos hasta el 29 a medio día, ya que para el 29, 30 y 31 no hay habitación, pero si alguien cancela nos avisarán, mientras tanto, buscaremos algo para nuestras últimas 3 noches.

Estamos bien y lo seguiremos estando!! jaja, espero que nadie por allá se preocupe con este cuento... La vida no es color de rosa, ni siquiera en Montreal... En lo que a mi concierne, me siento muy afortunada de ver en retrospectiva lo bien que han salido las cosas, ha sido genial hasta hoy con todo y sus tonos grises de vez en cuando....

Mil abrazos y besos a la abuelita Aura, que queremos tantísimo!!! abuelita, cómo extrañamos sus arepitas con huevo revuelto en la mañana... Nos desquitamos en enero!!


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