domingo, 6 de enero de 2013

Resumen y despedida

Hola mi gente bella!! 

Esta es la entrada final de nuestro blog...  Nuestra visita turística a un país hermoso, a la ciudad de Montreal... Gracias a su gente y a todos aquéllos que desde Venezuela aman estas regiones....Gracias a nuestra amada Familia a la que volvimos alegres y más llenos de vida y sueños.

Sin terminar el blog no puedo comenzar mi nueva etapa, este círculo hermoso debe cerrarse con la misma alegría, esperanza y amor con que lo comencé... 

He compartido con ustedes de la forma más sincera que sé cada momento importante, cada sentimiento, cada inseguridad. He expuesto mucho de nuestra intimidad, mucho de mí queda en estas líneas y deseo que sea el primero de varios...


Conseguí algunas fotos sueltas en el teléfono de Fran y me pareció apropiado publicarlas como resumen de nuestra aventura, desde su lente... 

 Siempre fuí yo quien redactara, pero luego de hacerlo, les leía cada entrada y nos reíamos de buena gana al recordar lo vivido...

Cuando Enmanuel me preguntó por qué hacía el blog, le dije que lo hacía por nuestra familia, para que supieran que estábamos bien, para que se rieran un ratico viéndonos haciendo cosas raras... y a él le pareció muy importante! 

Entonces me acordé de nuestros preparativos,de todos los blogs que leí con ese propósito y de lo mucho que me interesó leer esas experiencias ajenas, cómo las comentaba con Fran y cómo me sirvieron en esta aventura, decidí en ese momento hacerlo público, con la intención de que alguien más pudiera viajar con nosotros, prepararse un poquito con nuestras vivencias y quizá recibir ese modesto estímulo necesario para continuar sueños como los nuestros...

Yo empiezo a soñar cuando me despierto... todas estas fotos son parte de mis tesoros, impalpables como el aire pero así de importantes!! 























































Con esta última foto me despido, y aunque la conseguimos por internet, me parece de gran belleza, observamos con detenimiento los copos de nieve y sin microscopio puedes ver la hermosura de los patrones infinitos... 

Nuestra aventura nos dejó tantas primeras veces... Si nunca volvemos, aunque mucho lo intentemos, no estaremos tristes, porque dentro de nosotros hay un pedacito que pertenece a Canadá, donde viviremos juntos los cuatro como copitos de nieve eternos...



À Bientôt!!

Miércoles 02-01-2013, Maiquetía-Barquisimeto

Esta mañana despertamos como si nos hubiera pasado una aplanadora... Despertamos a los niños temprano porque había llegado mucha gente y éramos un espectáculo deplorable... 
Recogimos nuestro campamento improvisado y nos fuimos caminandito hacia el nacional... a paso de tortugas, con el sol picante en la cara y el mayor calor que he sentido en toda mi vida. 
Desde anoche cuando salimos por primera vez al exterior, sentimos un calor  tan inmenso, sofocante... yo me hinché como "sapo" y no encontraba acomodo, el aire acondicionado del aeropuerto es bien frío, pero sentimos mucho calor... . 
El túnel hacia los aviones...

Como les dije, nuestro vuelo salió a la hora justa y todo sobre ruedas...

Cuando hablé por teléfono con mi hermano desde el internacional, él me decía que seguramente ahora iba a ver todo feo, y a la gente horrible...
No quiero que eso suceda e intento ser indulgente con la realidad que conozco y que ahora veo con lentes nuevos, pero sin embargo, algo de eso sucedió varias veces, era comprensible, luego de vivir casi un mes entre un civismo espectacular y servicios perfectamente funcionales...

Cuando pasamos al área de chequeo de metal, para el vuelo a Barquisimeto, los encargados estaban de muy mal humor, quizá por trabajar un primero de enero, y lo demostraban con malas caras y apurando a la gente. 

En esas áreas uno debe ser lo más ordenado y rápido posible, estar atento a las instrucciones y no causar atascos ni malos entendidos de ningún tipo. 

Luego de pasar nosotros por el detector de metales, pasó una señora y otra con ella, las mandaron a devolverse, pero todos ordenando gritado y varios a la vez, se devolvieron, ellas pasaron juntas sin cederse el paso (ni siquiera iban juntas) y el de seguridad hace varios gestos de impaciencia y les dice casi gritando: Pero así NO SE PUEDE!! las devolvieron de nuevo... eso fué un caos por un ratico, las bandejas se acumularon, la otra agente de seguridad también ordenando con impaciencia y malos tratos...
Fran y yo nos miramos con los ojos pelados de la impresión al ver el show.

Lo que más nos impresionó no fue la confusión (y medio brutalidad) de las señoras mayores sinó el semejante MAL TRATO de los agentes hacia usuarios que en principio vienen confundidas o no conocen el sistema, luego que eran dos damas de avanzada edad...
El agente luego de tomarlas del brazo y mostrar infinita impaciencia, logro desatascar el asunto, creo que dejándolas pasar sin chequeo... Uy!

Para desayunar lo único que había era un sitio de empanadas en el que Fran duró casi 45 min. para ser atendido, debido a la gran cantidad de personas pidiendo a la vez. Había en una de las pocas mesas de la venta de empanadas un grupo de muchachos que parecían gringos sentados luego de comer jugando cartas muy tranquilos mientras alrededor había señoras y niños comiendo de pie...

Pero lo que me revolvió el estómago de pena ajena, fue cuando almorzamos en un sitio de pizzas...
Había como cuatro o cinco mujeres empleadas, la de mayor edad era la gerente o encargada. Cuando me llega el turno de ordenar, pido mi tipo de pizza y el tipo de refrescos, la chica me mira y se distrae conversando con las otras, luego un desastre que tenían con una orden errónea, me llega la gerente, "cóbrenle a la sra.!" ya la van a atender" 
Ajá... y van y vienen, se acerca otra y me hacen repetir el pedido, me dicen el monto, paso la tarjeta, me dejan con la mano extendida y siguen con otro problema de otra orden distinta de la primera, también errónea... continúan así por un rato LAS CINCO!!  y como todo el espacio de preparación se ve desde el mostrador me enteré de todo el cuento...
Atendieron a la señora??? 

Me daba de todo... Se acercó otra: qué fué lo que pidió?

Le repito el pedido y el monto, ella chequea, pasa la tarjeta y la pone en el mostrador para seguir hablando y discutiendo entre risas el asunto de ellas... Cuando la encargada me ve la cara, pregunta si me atendieron y viene la última chica, dándome la tarjeta, la cédula y luego de preguntarme de nuevo qué había pedido y yo repetirlo, me dice que me llaman por mi nombre cuando esté listo.

Qué tal? llegué a la mesa con gran pena ajena, con unas ganas de decirles algo... Pero qué se dice en estos casos? Las gracias, por supuesto, ya que milagrosamente recibí lo que ordené. 

Quizá es que uno llega intolerante ante este tipo de cosas... quizá es que nos atenemos al proverbio de "es mejor arrear que cargar" quizá es que a nadie le interesa cultivar la excelencia, o que "Para qué esforzarme por este sueldito de mie...."

Las razones que sean nos llevan a un estado tan generalizado de inconformidad con nuestro presente, con nuestro ámbito... con nuestros semejantes, pero qué curiosos somos, nunca con nosotros mismos... nunca "es mi culpa"...

Pero no siempre es así...

Conozco gente en Venezuela tan educada, tan de admirar por su búsqueda de la excelencia. Amigos o conocidos que dentro de sus amplios conocimientos o su carencia de ellos, muestran una calidad humana hermosa, difícil de emular, una educación, civismo tan natural... esa también es Venezuela.

Cuando ves a tantos venezolanos emprendedores, a la búsqueda de cumplir sus sueños y educando una familia, con miras a un porvenir brillante, con metas a largo plazo, que se enfrentan día a día a tantas limitaciones y trabas... sinceramente ves a la verdadera Venezuela, esa que queda escondida por nuestras quejas...

Por Canadá varios extranjeros y algunos locales me preguntaron por Venezuela y decían: es un país bonito! son hospitalarios allá! y muy alegres!! se ríen mucho!! Otras veces me decían es país muy rico, no? Tienen petróleo!! ... En resumidas cuentas es lo que ellos perciben de aquí, y a veces me preguntaron por el presidente... 

No puedo decir que en Canadá sentí JAMAS mal trato por ser venezolana y aquí he visto la emoción de acoger extranjeros... así que en cuanto a la discriminación no puedo aportar nada, menos mal...


Cuando llegamos a Barquisimeto, nos recibió la abuela Libia, el abuelo Jesús y el tío Mervin...
Nos encontraron cansados, olorosos a todo menos a rico, jajaja, con ojeras y la lengua muy suelta!! Nuestras pobres maletas llegaron perfectas, más pesadas que nunca!! 

y por fin logré llevar a toda mi familia a nuestro destino final: la ducha, jaja y luego la cama...

Bueno, estas ligeras reflexiones cierran esta entrada, que cuenta un poco el choque cultural que experimentamos en la "vuelta a la realidad" como decía una amiga...